domingo, 24 de noviembre de 2013

ARMANDO JANSSENS: "MENTALIDAD CONSUMISTA ESTA MÁS PRESENTE QUE NUNCA"

 
Por considerarlo un material de extraordinaria importancia social, pedagógica y Política
(si, Política con P mayúscula, con "P" de País)
reproducimos la entrevista hecha por el periodista Edgar López
 y publicada en el diario El Nacional en su edición correspondiente al domingo 24-11-2013
al Padre Armando Janssens, sacerdote católico y activista social
con 48 años construyendo cultura de la vida en los barrios de nuestro país,
fundador de las organizaciones de desarrollo social Centro al Servicio de la Acción Popular (CESAP), SINERGIA, BANGENTE, PRO-ADOPCIÓN y CONCIENCIA ACTIVA.
Orgullosos de haber coincidido en temática y enfoque en nuestra columna de hoy con este extraordinario luchador social, presentamos este material a nuestros lectores.
 
El sacerdote Armando Janssens cumplió 80 años de edad el 6 de noviembre, 48 de los cuales han trascurrido en Venezuela. Los celebró con una reunión de amigos en la sede del Centro al Servicio de la Acción Popular (Cesap), la institución que fundó en 1974 en los barrios de Catia para promover la organización de los sectores populares y que constituye un modelo de participación que se multiplicado por todo el país. De su origen belga apenas le queda el acento extranjero. Vive en el sector Andrés Eloy Blanco de El Observatorio, en el 23 de Enero, y cree conocer a “nuestra gente”, pero admite estar sorprendido por el desbordamiento de emociones que han causado la rebaja de precios impuesta por el gobierno. Sus convicciones cristianas le impiden perder la esperanza, sin embargo no ve salidas institucionales a corto plazo y teme tiempos peores.
 
—¿Cómo explica lo que ocurre en el país?
 
—Yo estoy confundido por la contradicción de las señales que se manifiestan. En los últimos días, con las compras compulsivas, redescubro un aspecto de los venezolanos que ha adquirido proporciones sorprendentes. Me preocupa que, al fin y al cabo, la mentalidad consumista que supuestamente íbamos a superar sigue más presente que nunca en nuestra gente.
En los barrios hay gente de todo tipo. A pesar de cierto fanatismo, en general se aspira a una mayor calidad de vida, y se mira a los sectores medios de la sociedad como un estadio superior. El mayor deseo de nuestra gente en los barrios es disfrutar de más comodidades y convertirse en clase media. Se tiene la idea de que eso se logra adquiriendo cosas. Hace ya varios años, en mi barrio vi un televisor pantalla plana que ocupaba casi toda la sala de una vivienda. Hoy en día, nuestra gente entiende que tiene una oportunidad y que es ahora o nunca, pues intuye que la economía empeorará. Incluso, frente al desamparo en que nos encontramos todos por el auge de la delincuencia, nuestra gente procura rodearse de elementos figurativos del confort, como los electrodomésticos.  
 
—¿En qué se parece y en qué se diferencia lo que ocurre en el país en la actualidad y lo que ocurrió en febrero y marzo de 1989?
 
—La diferencia es que en esta oportunidad hay una organización política, con la que podemos estar de acuerdo o no, que interviene para sacar provecho de la situación. En todos los barrios actúan los grupos vinculados al oficialismo que se han encargado de canalizar las expectativas de la gente en cuanto a adquirir bienes materiales. Para que el asunto no se les fuera de las manos, el gobierno ordenó la intervención de militares, fiscales y jueces en los sitios donde hubo hechos violentos y, más específicamente, saqueos. 
 
—¿Cómo interpreta usted el llamado del presidente Nicolás Maduro a vaciar los anaqueles?
 
—Fueron palabras imprudentes, inoportunas, que no debieron ser pronunciadas nunca. Lamentablemente, ese es el estilo chavista. Chávez tuvo la oportunidad única de crear un gobierno con la participación de todos los venezolanos, pero, desde el primer momento, promovió la confrontación y la división de la población entre buenos y malos, entre revolucionarios y escuálidos. Maduro ha contribuido a profundizar la polarización, que hoy en día es inherente al quehacer político e impregna todos los asuntos públicos. No veo voluntad, ni en el gobierno ni en la oposición, para superar la polarización. La violencia extrema que se cuenta por asesinatos a manos del hampa tiene mucho que ver con este discurso desmesurado. Se utiliza un lenguaje que apunta a sentimientos. Cuando la gente oye a líderes violentos justifica la violencia.
 
—¿La polarización política tiene remedio?
 
—En principio, no hay callejón sin salida. Dentro de mi convicción cristiana, siempre albergo esperanza. Pero no veo salidas inmediatas. Reconozco y celebro las iniciativas de paz y buena convivencia de algunos sectores de la sociedad civil, pero no veo que ello tenga eco en el gobierno, que es el principal responsable de promover la concordia entre los venezolanos. Lo que priva es enfrentamiento y división. Creo que ello se ha extendido a la Fuerza Armada y ojalá no desemboque en salidas no institucionales.
 
 —¿Tiene datos confiables sobre división a lo interno de las FAN?
 
—Más que certeza, lo que tengo es intuición. En los momentos críticos los militares pueden caer en tentaciones.
 
—¿El gobierno es capaz de soportar el descontento por la agudización de problemas tan apremiantes como la inseguridad y la inflación?
 
—El juego de imponer rebajas de precios tiene su impacto. Para mucha gente es un logro tener un televisor, un microondas o una lavadora. El plan del gobierno funcionó, pero es pan para hoy y hambre para mañana. No hay que ser un especialista en economía para prever que con todos estos controles va a ser más difícil reactivar el aparato productivo del país y que los compradores compulsivos que gastaron sus utilidades en un televisor, un microondas o una lavadora, sufrirán las estrecheces por venir.
 
—¿Cómo coexiste la promoción del hombre nuevo y el estímulo al consumismo?
 
—En la misa del domingo pasado estábamos reunidas unas 120 personas y hablamos de las compras compulsivas. Solamente 2 o 3 dijeron que habían hecho largas colas frente a las tiendas, lo cual indica que también hay mucha gente reflexiva que no cae en la trampa.
 
—¿Por qué dice que es una trampa?
 
—Porque se le confiere mayor valor al tener que al ser. Es la trampa del paternalismo, es intentar mejorar el nivel de vida de las personas a través de regalos y no del trabajo productivo. Si el gobierno no crea trabajo digno y productivo convierte a las personas en mendigos. El progreso de la gente está asociado al ser, no al tener. Y se trata de ser una persona digna, lo cual implica capacidad de emprendimiento, con creatividad, autonomía y compromiso social.
 
—¿La oferta gubernamental de sanear la economía a través de controles de precios es viable?
 
—En ninguna parte del mundo ha funcionado.  Yo conocí, en tiempos de guerra, una tendencia igual en Europa. Pero en aquella época como ahora surgen muchos caminitos verdes para evadir los controles. Los controles sanos son necesarios, pero lo que tenemos son controles mezclados con política e insulto que, en vez de conducir a mejoras, auspician salidas indeseadas.
 
—¿Qué significa que el presidente pida más poder y las instituciones se lo estén dando?
 
—Que el espacio de verdadera libertad se reduce cada vez más; que la seguridad jurídica cada vez es menor. Eso no puede ser. Deseamos una sociedad plural, no un convento político.
 
Asistencialismo y urgencia política
 
Esta semana el padre Janssens va a celebrar una misa en acción de gracias por el grado de bachiller que obtuvieron 13 jóvenes del barrio El Observatorio a través de la Misión Sucre.  
 
“Yo los felicito, pero sé que la mayoría no está capacitada para entrar a la universidad, pues en estos procesos educativos que fomenta el gobierno, la calidad no es prioritaria. Por lo general, estas misiones se desarrollan sin control y degeneran en ineficiencia y corrupción. Mercal, por ejemplo, es muy bueno, pero es indignante que sea utilizado para intentar tapar la boca de la gente y la realidad. Lo peor es que estos programas se han usado para comprar votos”.
 
Frente al asistencialismo gubernamental, Janssens propone la organización popular autónoma, fundamentada en las necesidades específicas de cada comunidad.
 
“Seriedad es una clave importante que, por ejemplo, nos ha servido en Bangente –un banco cofundado por Janssens hace 14 años– que mantiene 50.000 créditos a microempresarios de sectores populares y 0,6% de morosidad. En cambio, la gente no devuelve el dinero correspondiente a los créditos que otorga el Ejecutivo porque sabe que si no lo hace no sufrirá consecuencias. La urgencia política y las desviaciones vinculadas a la corrupción son determinantes”, afirma. El sacerdote precisa la característica que lo distancia del oficialismo: “Nosotros somos autónomos; somos propiedad de la gente y de nuestra propia reflexión”.
 

DE LA REVOLUCION COMUNISTA AL RELAJO CONSUMISTA: Vida, pasión y muerte del "proceso" electrodoméstico


“Cuando un proceso revolucionario confunde tumulto con Revolución,
linchamiento con justicia, venganza con objetivo, vendetta con tribunal,
entonces es hora de encender las alarmas.
La desviación puede despeñarnos por los acantilados de la historia…” 
Toby Valderrama y Antonio Aponte, 
Artículo publicado en www.aporrea.org 11-9-2013

“Perturbación y plasma socialista”, parece ser el nuevo saludo de la cursilería protocolar gobiernera. “Saquearemos y revenderemos”, es la respuesta atronadora, no de las gargantas, sino de los hechos.

En un encuentro con amigos chavistas (que los tenemos, y muchos: No de los oficialistas que andan guisando en ministerios o en empresas del Estado, ni de los que se hicieron millonarios como testaferros en empresas de maletín para especular con los dólares de la República, sino chavistas de a pie, los del barrio, los del pueblo, esos que hasta hace poco decían “mi comandante tiene buenos sentimientos, pero está mal rodeado por unos corruptos que le esconden la verdad”, esos mismos que ahora no pueden reconocerse en un gobierno ejercido precisamente por quienes “mal rodeaban” a su comandante…), al conversar con ellos descubrimos que están completamente sorprendidos, algunos incluso asqueados: No entienden como un “proceso revolucionario”, orientado supuestamente a la construcción de un “hombre nuevo”, inspirado en los valores de una “nueva ética socialista” termina jugándose como carta de sobrevivencia electoral el estímulo a las más bajas pasiones consumistas del venezolano, llevando a muchas personas (“Daka, Daka, Daka querida…”) hasta las puertas de la conducta delincuencial, convirtiendo la rebatiña electrodoméstica en una pésima caricatura de lo que Marx etiquetó como “lucha de la clases”...

En definitiva, les invitamos a seguir leyendo estas líneas, para que se enteren de como Mackled terminó siendo el "ideólogo" del "madurismo", fase terminal del autoritarismo...


“MADURO” SE ESCRIBE CON “M” DE MACKLED

Respetuoso como somos de nuestras diferencias (hemos llegado a tener excelentes relaciones personales, de amistad y de lucha compartida con líderes comunitarios pro oficialistas, precisamente porque hacemos énfasis en lo que nos une y no en lo que nos separa) propusimos a nuestros amigos chavistas del barrio que “halaramos la cabulla”, que tratáramos de desenredar la madeja, que intentáramos identificar cual fue el momento en que ese sector político creyó que podía sustituir la “batalla de las ideas” con el reparto de artefactos de línea blanca.

Fue así como llegamos a los meses previos a las elecciones de gobernaciones y alcaldías del año 2008. Un individuo de nombre Abdalá Mackled, hermano de Wallid Mackled (Si, Mackled, ¿se acuerdan? Aquel sujeto, acusado de ser capo del narcotráfico, que cuando cayó preso en Colombia declaró a la prensa cosas interesantísimas sobre presuntas conexiones de funcionarios civiles y militares del Gobierno venezolano con ese horrendo negocio, y que desde que fue extraditado y está preso en Venezuela no ha vuelto a decir más nada… ¿Recuerdan?), bueno, pues ese Abdalá quiso ser candidato del PSUV a la Alcaldía de Valencia y como no lo logró se lanzó como abanderado de un micropartido del “proceso”.

Entre "otros" negocios, la familia Mackled tenía almacenes de venta de electrodomésticos, línea blanca, etc., y por ello le fue sencillo a ese candidato “revolucionario” hacer campaña repartiendo artefactos en vez de panfletos. Como suele suceder a los precursores, jamás imaginaría Abdalá que su “estilo” de campaña terminaría siendo un patrón de conducta de los candidatos “socialistas”, que superaron así el muy criticado cuento de los candidatos adecos y copeyanos que en el pasado canjeaban bloques y planchas de zinc por votos.


LOS FRACASOS DE DON REGALÓN

En efecto. Poco tiempo después el “estilo Mackled de debate revolucionario” se transformó en patrón de conducta de todo el PSUV. Colchones, neveras y demás electrodomésticos se convirtieron en los principales “argumentos” de diversos candidatos “socialistas” en todo el país. En Petare fue célebre la “indignación” del entonces candidato psuvista a la alcaldía Jesse Chacón al saber que el pequeño “Coliseo”, denominado también “la gallera”, sede de la Policía de Sucre, se encontraba atiborrado de colchones y artefactos usados por el entonces alcalde “Papi Papi” Rangel para hacer proselitismo.

Pero de nada les valió el intento de chantaje. El candidato Ocariz proclamó la “Operación Agarre”: “Si le van a regalar algo”, decía a los habitantes de los barrios, “agarre lo que le den y vote de acuerdo a su conciencia”. Lo que terminó ocurriendo ya es historia, y allí esta Ocariz exhibiendo una sólida gestión y disparado hacia una reelección con aproximadamente 60 % de los votos. Actualmente en Porlamar las personas acuden en masa a los sitios donde el candidato oficialista Dante Rivas regala artefactos y peroles… y lo hacen ataviados con gorras y franelas del candidato de la unidad Alfredito Díaz, a quien siguen haciendo campaña en plena cola del reparto rojo.


DE “MI CASA BIEN EQUIPADA” A “QUE NO QUEDE NADA EN LOS ANAQUELES”…

Además de práctica electoral, la regaladera de artefactos a cambio de votos y sumisión se transformó en “política de Estado” mediante la llamado misión “Mi Casa Bien Equipada”, curiosa versión “socialista” del “American Way of life”, con la diferencia de que en el estereotipado sueño americano de los años 50 la felicidad electrodoméstica se basaba en productos norteamericanos, construidos en fábricas norteamericanas por obreros norteamericanos, mientras que en su insólita versión chavista todo dependía de trastos chinos de tecnología obsoleta importados con petróleo vendido a futuro…

Con esos antecedentes, es posible entender como alguien pudo imaginar que un grito como aquel “Que no quede nada en los anaqueles” podía ser una “arenga revolucionaria” y no lo que en realidad fue: Una incitación a delinquir basada en la exaltación de la alienación consumista, inherente al más salvaje capitalismo. ¿Qué les parece, "camaradas"...?


DESESPERACION EN EL SOTANO ONCE

A algunos preocupa el éxito que como anzuelo electoral pueda tener la rebatiña electrodoméstica.  Nosotros en realidad no creemos que lo tenga. No mucho, en todo caso. Hay que recordar que según Datanalisis Maduro a caído 12 puntos desde el 14 de abril hasta la fecha. Según el CNE, Maduro “ganó” esa elección por apenas un punto, lo que quiere decir que en la actualidad el gobierno está en el sótano 11 de la impopularidad. Si la rebatiña electrodoméstica lo mejoró en algo, es tan profundo su abismo que no creemos que se note...


LO QUE "SI SE NOTA" ES EL DESCONTENTO...

En el barrio, hasta nuestros amigos chavistas nos dicen con rabia: “Aja, tengo la nevera, ¿Y qué le meto adentro, si comida no hay? Además no puedo ni enchufarla, porque apenas lo hago se me puede quemar con los apagones, y la rebatiña no da garantía…”.

La verdad verdadera es que el pueblo venezolano aprendió a distinguir realidad de demagogia, aprendió a diferenciar entre “pan para hoy y hambre para mañana”, y lo que son soluciones de verdad al drama nacional de la especulación, la escasez y la inseguridad. Prueba de ello fue precisamente la intensa jornada nacional de protesta de ayer sábado 23, contra la Habilitante y la Crisis, la primera de varias que culminaran en el Día Nacional de la Protesta, el 8D.

Que no quepa duda: ¡El pueblo va a ganar, combinando calle y voto! 

¡Palante!

domingo, 17 de noviembre de 2013

SAQUEOS, HABILITANTE Y DIA DE LA NECROFILIA: Tres pasos de una misma estrategia...

 
 En El Tigre, sur del estado Anzoátegui, un comerciante llora de impotencia y rabia ante la intervención de su comercio, denunciando a grito herido que militares y funcionarios le obligan a vender a 6 mil bolívares equipos que compró en 60 mil, mientras sus trabajadores lo defienden y muestran las facturas respectivas; en Los Teques ocurre otro tipo de atraco, cuando un comando de 20 hombres portando armas largas y tripulando motocicletas de alta cilindrada, asaltan el núcleo mirandino de la Universidad Bicentenaria de Aragua, irrumpen en los salones llenos de estudiantes y despojan a alumnos, profesores y empleados de sus pertenencias; En Caricuao, Caracas, dos maestras de pre-escolar son asesinadas a balazos, en la puerta de sus casas y delante de sus hijos; En el estado Bolívar obreros de SIDOR se declaran de nuevo en conflicto porque el gobierno viola los acuerdos a que habían llegado tras 21 días de huelga; En Punta Care, Vargas, el gobierno regional construye unas viviendas y pretende que sus descargas cloacales vayan a dar directamente al mar, contaminando la playa que es la fuente de sustento del pueblo. Ante las protestas de los vecinos, los burócratas responden pretendiendo enfrentar a los habitantes del lugar con las familias que presuntamente serian “adjudicatarias” de las viviendas…


LEGITIMIDAD ESTÍTICA, IRRESPONSABILIDAD DIARREICA…

Mientras situaciones como estas constituyen el día a día de la inmensa mayoría del pueblo venezolano, el grupo que está en el poder pretende convertir al país en una suerte de “piñata electrodoméstica” para volver a utilizar el odio social como sustituto de su inexistente mensaje político. Estando a las puertas de unas elecciones municipales que en realidad constituyen una prueba de fuego para un gobierno que tiene legitimidad estítica e irresponsabilidad diarreica, los verdaderos oligarcas de este país (“Oligarquía: Gobierno de unos pocos…”) profundizan la inseguridad, la inestabilidad y el caos con sus frases altisonantes y su actitud pendenciera (“Que no quede nada en los anaqueles”, será muy probablemente la inscripción que adorne la lápida de este lamentable momento de la microhistoria política venezolana). Es obvio que todo esto persigue impactar los resultados de los comicios del 8D. Veamos cómo y de qué manera.


EL PUEBLO BUSCA SALIDAS EN PAZ, EL GOBIERNO LAS DIFICULTA…

Tradicionalmente los venezolanos solemos dar a las elecciones municipales una importancia menor, al no estar en disputa la cabeza del poder. Esto ocasiona márgenes importantes de abstención que transforman estos comicios en competencias de maquinarias, ganadas por quien tenga más dinero y capacidad logística, áreas en las que nadie puede competir con el Petro-Estado hoy “privatizado” por el PSUV. 

Pero con estas elecciones municipales del 8D parece estar ocurriendo algo distinto: por un lado las encuestas hablan de una intención de voto cercana a 80%, algo absolutamente atípico para este tipo de comicios. Por otro, las movilizaciones de masas que acompañan a Henrique Capriles en su gira nacional de apoyo a los candidatos de la Unidad (realizadas sin televisión, sin publicidad, sin dinero) son inmensas, también totalmente atípicas en este tipo de elecciones locales. Calle y encuestas están diciendo que el pueblo venezolano está consciente de la gravedad de la crisis porque la vive, la sufre, y está buscando a través de la participación electoral una salida en paz y democracia.


OBJETIVO DE LA OLIGARQUIA ROJA: DESMOVILIZAR AL PUEBLO

Ante esta situación, en que una masiva participación popular relativizaría la ventaja gubernamental del ilegal uso partidario de la maquinaria estatal, la oligarquía roja ha optado por la violencia. Discursiva primero, focalizada después, generalizada finalmente, el uso de la fuerza simbólica y física es la opción escogida para mantenerse en el poder por un proyecto político que hasta el 14 de abril de 2013 venía descendiendo y que desde esa fecha se desploma en picada.

Es por eso que el gobierno hace coincidir el arranque de la campaña con la “piñata electrodoméstica”, iniciándose así formalmente el esfuerzo electoral en un ambiente signado por las amenazas de saqueo, atropello de funcionarios, provocaciones de “colectivos” y cualquier otra irregularidad; También por eso coincidirá el desarrollo de la campaña electoral con las agresiones y persecuciones que podrán desatarse ahora con la coartada de la llamada Ley Habilitante, obtenida mediante recursos antiéticos, de las que la amenaza de cárcel contra el candidato unitario a la Alcaldía de Valencia Miguel Cocchiola (que le lleva 25 puntos de ventaja al abanderado del PSUV) y las agresiones desde el Consejo Legislativo de Nueva Esparta contra el candidato unitario a la alcaldía de Porlamar Alfredo Díaz (que le lleva 19 puntos de ventaja al candidato de Maduro) son sólo un abreboca; Por eso el gobierno hace coincidir la fecha de las elecciones con el decreto de una jornada especial de necrofilia política y sectarismo partidario, al declarar el 8 de Diciembre como “Día del Amor y la Lealtad a Chávez” y anunciar la realización ese día de una serie de actos y movilizaciones, a pesar de que la Ley electoral expresamente prohíbe este tipo de reuniones públicas durante el transcurso de una jornada comicial.


EL ASUSTADOR ATERRADO…

Es así como saqueos, Ley Habilitante y “Día de la Necrofilia Política” constituyen tres pasos de una misma estrategia dirigida a promover la abstención, a alejar a los ciudadanos de las calles y de las mesas de votación, para seguir convirtiendo la democracia en un cascarón vacío donde en vez del pueblo mande la violencia cobarde de quien se sabe protegido por la impunidad. Ese es el juego del gobierno. Su objetivo es que el pueblo no se presente el 8D para ganarle de la única manera que podría hacerlo: por “forfait”. Cuando decimos “juego” no estamos hablando, obviamente, ni de beisbol ni del juego democrático. Para el gobierno, el nombre del juego es El Miedo.

Pero “dime de que presumes y te diré de que careces”: Quienes aparentan tener la fuerza necesaria para inspirar miedo en el país en realidad están terriblemente asustados, conscientes de su creciente debilidad. Por eso, serenidad, coraje y decisión deben ser las características de la mayoría democrática en este importantísimo tramo del camino que culminará con la victoria del pueblo libertario el 8D y que hará evidente que este gobierno, señalado al fin por importantes sectores de la población como responsable de la crisis económica y del desastre de la inseguridad, es además abiertamente minoritario, lo que creará las condiciones para construir una salida pacífica, electoral, constitucional y democrática a la ingobernabilidad y al caos.

Palante es pa’allá. Ahora más que nunca: ¡FUERZA, VENEZUELA!

domingo, 10 de noviembre de 2013

¡SAQUEOS NO, CAMBIO SI! (Las "medidas" de Maduro, o la creación de zozobra como estrategia de control político...)


En la mañana de ayer sábado 9 de noviembre las redes sociales amanecieron inundadas con imágenes del presunto saqueo y efectivos destrozos perpetrados el día viernes contra la sucursal en Valencia de la cadena de venta de electrodomésticos “Daka”. Menos difusión tuvo lo ocurrido en La Candelaria, Caracas, cuando tras una visita del INDEPABIS un grupo (pequeño, en verdad) de activistas oficialistas se concentraron frente a la conocida tienda de electrodomésticos “Pablo Electrónica”, reclamando a gritos su “expropiación”. Y mucha menos atención pública tuvo la versión que circuló en la red social Twitter sobre una situación irregular que habria tenido lugar en la sucursal ubicada en la UD4 de Caricuao de una red de supermercados populares.


EL GOBERNO NO DISPENSA SOLUCIONES, PERO SI REPARTE CULPAS

Todo esto ocurrió tras los anuncios formulados por el señor Nicolás Maduro Moros, presidente proclamado por el Consejo Nacional Electoral, en una alocución transmitida la tarde del viernes en radio y TV desde el Barrio “El Esfuerzo” en Puerto La Cruz, Anzoátegui, convenientemente lejos de los acontecimientos. Tiene razón el señor Maduro al decir que el venía advirtiendo sobre la adopción de medidas de esta naturaleza. La “ofensiva” gubernamental contra el sector comercio estaba anunciada, y en realidad era esperable: El Banco Central de Venezuela certifica que desde 1950 no había tenido Venezuela un mes de octubre con inflación intermensual tan alta; faltando aun el “pico” estacional de noviembre y diciembre, ya el acumulado anual de la inflación en Venezuela es casi 48% (la más alta del mundo), y la inflación anualizada (de octubre de 2012 a octubre 2013) en el sector alimentos, que es la que con más saña golpea el bolsillo y el estómago de los más pobres, alcanza 70%. 
 

Estos números significan hambre, precariedad, privaciones para el pueblo. Sobre todo si a esta situación de altos precios añadimos la realidad de la escasez. Es decir, si la inflación aun deja al pueblo algún dinero para comprar los productos esenciales de la canasta básica, encontrarlos en los vacíos aparadores de los comercios es una hazaña adicional. Y si se encuentran, al final de un duro peregrinar por toda la ciudad y de horas de colas frente al establecimiento donde presuntamente está el producto buscado, aun hay que pasar por la humillación de ser marcado como ganado y tratado como delincuente para lograr el “privilegio socialista” de adquirir dos paquetes de harina de maíz, una bolsa de leche en polvo o cuatro rollos de papel higiénico...


Durante meses la propaganda de Maduro negó que hubiera escasez y carestía. Dijeron que lo que había eran “compras nerviosas” estimuladas por una supuesta “guerra psicológica”. Colocado contra la pared por la realidad y por el propio Banco Central, el gobierno admite finalmente que si hay inflación y desabastecimiento, pero intenta ahora “fabricar” un culpable para no asumir su responsabilidad. Como ya arrasaron, a punta de expropiaciones e invasiones, con la producción agrícola y pecuaria venezolana, y como ya exterminaron a la mitad de las industrias que existían en nuestro país en 1998, ahora los burócratas emprenden “la guerra” contra lo que queda: El comercio. Creen que estimulando la violencia, el enfrentamiento de pueblo contra pueblo, de consumidores contra comerciantes, escurrirán el bulto y no pagarán su inmensa culpa como responsables directos de este inmenso fracaso: Haber gobernado durante casi 15 años un país con inmensos recursos, y que ahora a sus habitantes no nos alcance el dinero ni encontremos que comprar.


“BARRIO VIEJO-BARRIO DERRUMBADO PARTE 2”

No es en el área económica la única en que las medidas oficiales están generando violencia en contra de los sectores populares. La “exhumación” por parte de Maduro Moros del Plan “Barrio Nuevo Barrio Tricolor” constituye para los habitantes de los barrios populares no una “oferta” sino, en realidad, un peligro. Ese programa, anunciado con bombos y platillos por el Presidente Chávez a principios del 2009, fue abrupta y silenciosamente sacado de escena en enero de 2011, una vez que el mismo gobierno pudo constatar que buena parte de las zonas de barrio que se cayeron bajo el impacto de la vaguada de septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2010 fueron justamente aquellas que habían sido intervenidas por “Barrio Nuevo-Barrio Tricolor”. Desde aquí lo advertimos, sin que los burócratas oyeran: Pintar los ranchos no aminora el riesgo, y construir fachadas, como en esa oportunidad también se hizo, añadía peso a terrenos que ya no lo aguantaban.
 

Para los habitantes de los sectores populares el saldo del plan “Barrio Nuevo Barrio Tricolor” tras los aguaceros del último cuatrimestre de 2010 fue de derrumbes y dolor. En cambio, para los publicistas del gobierno el asunto se redujo a crear un nuevo slogan, que en breve tiempo surgió: “Gran Misión Vivienda Venezuela”, un plan que en vez de pretender “urbanizar los ranchos” terminó propiciando la “ranchificación” de la ciudad. Ahora, cuando a un mes de las elecciones municipales del 2013, el señor Maduro Moros saca de la tumba aquel fracasado Plan y pone al frente del mismo a un también fracasado gerente (el Sr. Ángel Rodríguez, fugaz ministro de energía eléctrica que solo duró una semana en el cargo), desde los sectores populares exigimos al Gobierno Nacional que explique en detalle de qué manera fueron subsanados los errores (si es que lo hicieron) que obligaron al gobierno a paralizar ese plan a principios de 2011. Porque para el gobierno lo que está en juego es, quizá, como hacer campaña electoral con materiales de construcción a falta de razones y argumentos. Pero para el pueblo es la vida lo que está en riesgo.


BATERIAS ANTIAÉREAS EN LOS BARRIOS, DESPRECIO A LA VIDA…

Lo que si no es sólo un “peligro”, sino una directa y concreta amenaza para la seguridad y la vida de los habitantes de los sectores populares, es el anuncio oficial de emplazar “baterías antiaéreas” en el corazón de los barrios. Además de la necedad estratégica que implica revelar a hipotéticos enemigos el lugar donde serían emplazados estos importantes elementos de defensa, destaca en esa peregrina declaración oficial la inmensa irresponsabilidad de convertir en blancos militares a zonas densamente pobladas. Nuestros barrios necesitan de todo: obras de ingeniería que aseguren la estabilidad de sus terrenos; construcción o renovación de sus redes de cloacas, aguas blancas y tendido eléctrico; construcción de la vialidad (interna, perimetral, y de conexión con los centros urbanos de empleo y servicios), entre muchísimas otras cosas. Pero si hay algo que NO NECESITAN nuestros sectores populares es el emplazamiento de instalaciones que conviertan a nuestros barrios en “blancos militares” y a sus habitantes en escudos humanos.


¡SAQUEOS NO, CAMBIO SI!

Como bien lo revela la captura de pantalla que está sobre estas líneas, quienes "critican a Nicolás" no somos sólo quienes resistimos al proyecto autoritario desde hace 14 años.  En realidad los pobres de Venezuela (opositores, independientes y hasta muchísimos chavistas)  ya aprendimos que los remedios que el gobierno aplica suelen ser peores que las enfermedades que pretenden curar. Los trabajadores que aplaudieron la estatización de los Hipermercados “Éxito” son los mismos trabajadores de los Mercados Bicentenario que hoy protestan en las calles la violación de sus derechos laborales y constitucionales. Los trabajadores que ayer celebraron la estatización de SIDOR o de las cementeras son los mismos que hoy denuncian que las mafias enchufadas controlan el mercado negro de la cabilla y el cemento.

A partir de esa experiencia, le costará a gobierno encontrar ahora quien le acompañe en su guerra contra el comercio pues, oportunistas aparte, el pueblo sabe que cada comerciante legítimo que saquen del mercado será sustituido por un especulador con impunidad garantizada por sus conexiones con las mafias rojas.

Los saqueadores NO SON LA MAYORIA DEL PUEBLO VENEZOLANO, no lo resumen ni lo expresan.  Los saqueadores son una minoría cobarde, que actúa porque se sabe impune y apoyada, que se "pasa los datos" a través de la redes sociales (se hacen llamar "#tropa") cada vez que el discurso del poder hace expreso el permiso para las tropelías, y que llega en camionetotas doble cabina para transportar cómodamente lo robado.  Pero que nadie se equivoque:  LA INMENSA MAYORIA DEL PUEBLO VENEZOLANO (incluyendo a los que decían "mi Comandante tiene buen corazón, pero esta mal rodeado") LO QUE QUIERE ES SALIR DE ESTA ZOZOBRA, DE ESTA VIOLENCIA, DE ESTA SINVERGUENZURA HECHA GOBIERNO.  

El pueblo no quiere más demagogia ni irresponsabilidad. Lo que queremos es cambio.  No un cambio que dure cinco minutos, sino aquel que permita reconstruir un país de valores, principios, cultura del trabajo, respeto y progreso. Cambio democrático, dentro de la Ley y la Constitución. Y a ese cambio no lo para nadie.

¡Palante!

domingo, 3 de noviembre de 2013

CON MI "MASBURRITO" SABANERO VOY CAMINO DE BELEN (aguinaldo de navidad en precariedad, adelantada por decreto...)


El pasado viernes 1 de noviembre el Sr. Nicolás Maduro Moros, presidente proclamado por el CNE, informó que su Despacho había decidido “adelantar la Navidad” en beneficio, obviamente, de la “suprema felicidad del pueblo” y también para dificultar las “oscuras actividades” de quienes quieran generar “alboroto”, habida cuenta de las dificultades por las que estaría pasando la población en virtud de la supuesta “guerra económica” que contra su gobierno habrian declarado, quienes mas iban a ser, la “oligarquía” y “el imperio mesmo”.
 

El centro de tal adelanto serían unas “ferias navideñas socialistas” que se realizarán "en toda Venezuela" desde el 1 de noviembre hasta el 15 de diciembre, en las que el gobierno venderá juguetes y alimentos de tradicional consumo masivo durante la temporada navideña “a precios justos”.


LA ECONOMÍA VISTA (Y SUFRIDA) DESDE EL BARRIO

Hasta allí, todo va bien. Es lógico que un gobierno procure optimizar la distribución de bienes de consumo masivo en una temporada en la que un mayor consumo estacional dispara conductas especulativas. Lo “anormal” no está en los anuncios, sino en la realidad: En esta Navidad 2013 los venezolanos estamos peregrinando de mercado en mercado, de abasto en abasto, de bodega en bodega, buscando no los aliños navideños, sino la leche, el aceite, el azúcar, lo más elemental. Hoy la gente se agolpa no para conseguir las verdes hojas para envolver las hallacas, sino para conseguir algún rollo de papel higiénico. Esta Navidad (la numero 15 que Venezuela intenta celebrar bajo el signo de los gobiernos que se iniciaron en 1999, y la segunda con Nicolás Maduro ocupando, de la manera que sea, la silla presidencial) será una Navidad bajo el signo de la precariedad...
 

Como en las naciones que han padecido guerras o inmensas desgracias como terremotos o inundaciones, la Navidad venezolana del 2013 intentará abrirse paso entre el desabastecimiento en el mercado formal y bajo la hegemonía del mercado negro (porque los productos de que se consiguen, se consiguen, pero a qué precio…). Es a una Navidad así a la que tempranamente nos invita el señor Maduro Moros, una Navidad en la que no escasearán los juguetes más promocionados, sino TODOS los juguetes, porque al gobierno no le dio la gana de dar a tiempo los dólares a los importadores, que te puedo decir…


¿CUÁNDO EMPEZÓ LA “GUERRA ECONÓMICA” CONTRA EL PUEBLO?

También en ese aspecto no debe llamar a asombro las declaraciones del Sr. Maduro Moros, al señalar que tanta precariedad en la Navidad venezolana solo puede explicarse como resultado de una “guerra económica” contra el pueblo venezolano. En eso tiene razón. Lo que en sus declaraciones no es demasiado creíble es cuando señala quienes habrían desatado esa “guerra” contra el pueblo. En efecto, cuando Maduro dice que detrás de la “guerra económica esta el Imperio Norteamericano” olvida que, muy por el contrario, tal “imperio” es en realidad su principal socio comercial. De hecho, es el único que le paga en efectivo el petróleo que hacia allá exportamos: el gobierno ruso nos paga con cachivaches militares y helicópteros que se caen; el gobierno chino no nos paga porque le vendimos a futuro hasta el alma; el gobierno cubano nos paga invadiéndonos, el gobierno argentino nos paga con bonos-basura de su invendible deuda externa, el gobierno dominicano nos paga con caraotas y los gobiernos boliviano y nicaragüense, en el colmo de la chulería, sencillamente no nos pagan de ninguna manera. Así, Estados Unidos está detrás no detrás de la “Guerra Económica”, sino en realidad es el soporte casi único de la sobrevivencia económica del maduro-cabellismo...
 

Culpar a “la burguesía” de la guerra económica también es una temeridad, pues lo que queda de la burguesía tradicional venezolana está en manos del gobierno desde hace mucho tiempo, en virtud del control de cambio. El oficialismo tiene una garra muy poderosa, llamada “el cadivismo”, y con eso asfixia a quien quiere y deja vivir a quien le conviene. La realidad de los hechos, es que la “guerra económica” contra el pueblo empezó cuando Hugo Chávez embistió contra la autonomía del Banco Central de Venezuela.
 

DEL “MILLARDITO” A LA INFLACIÓN MAS ALTA DEL MUNDO

Efectivamente, con el cuento de que le dieran “un millardito de las reservas internacionales para ayudar a los pobres productores del campo” comenzó Hugo Chávez, a principios de los años 2000, esta guerra económica contra el pueblo. En ese entonces, el Dr. Maza Zavala explicó que el BCV no podía actuar de acuerdo a las necesidades o caprichos de gobierno alguno, pues su responsabilidad era garantizar que la política económica y monetaria respondiera a los intereses del país y no de un presidente en particular...
 

Pero el gobierno logró su propósito, colocó al Banco Central como un ente subalterno, supeditado a sus caprichos, y hoy tenemos el país que tenemos: los productores del campo están más quebrados que nunca, y el BCV intenta desesperadamente “recoger la liquidez” que ellos mismos lanzaron a la calle, dinero emitido sin respaldo, mucha plata que tiene poco que comprar. Por eso es que hoy un paquete de pañales desechables cuesta lo que antes costaba un vehículo. Es la autopista a la hiperinflación, la única construida en estos 15 años...


EL DIA DE TODOS LOS SANTOS, APALEARON A SANTOS

Pero volvamos a la Navidad madurista, la “Navidad temprana”: El mismo día viernes 1ro, cuando Maduro hace el singular anuncio, en una “feria navideña” en Los Proceres se produce un tumulto cuando, luego de horas de cola, por fin llegó el pernil de cochino a los puestos de venta. La gente irritada y desesperada tumbó las barricadas, escena que fue captada por el lente de Jorge Santos, fotógrafo del diario 2001. De inmediato ocho militares rodearon a Santos, le cayeron a golpes, le robaron la cámara y lo pusieron preso, junto a otras dos reporteras del mismo medio de comunicación. El Día de Todos los Santos fue celebrado por el gobierno entrándole a golpes a Jorge Santos. A una Navidad así nos invita “tempranamente” Maduro Moros.


Hay que decirlo con claridad: Este gobierno podrá “adelantar” la Navidad por decreto. Es más, puede adelantar el Carnaval, la Semana Santa y el Día de la Madre del año que viene, si les da la gana. Pero de la revolcada que les va a dar el pueblo el 8 de Diciembre en las elecciones municipales no los salva nadie.

Ese día el Rey quedará desnudo. Será evidente que este gobierno, culpable de la crisis económica y del desastre de la inseguridad, además es abrumadoramente minoritario. Y se abrirán en consecuencia las puertas en nuestro querido país para el cambio de verdad en democracia y libertad. 

¡Palante!