sábado, 26 de abril de 2014

EL MADURISMO "DEROGÓ" A CHAVEZ





“Se habla de que hay que tener un permiso para protestar… ¡Aquí está el permiso, la Constitución! ¡Este es un país que tiene libertad para manifestar! ¿Cuál permiso? ¿Para expresar en paz una opinión hace falta un permiso? ¿De quién?” Así lo dijo Hugo Chávez, en la instalación del período de sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional, al principio de su gobierno. Lo que afirmaba Chávez tenia base en el texto del artículo 68 de la Constitución Nacional, que reza: “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establece la ley. Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público”. Como se lee, la Constitución consagra el derecho ciudadano a manifestar, y cuando establece restricciones se las impone no a los manifestantes… ¡Sino a los cuerpos de seguridad del Estado!, al prohibir expresamente el uso de “armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas”…



LEGULEYOS CONTRA PUEBLO


Lo que hoy dice el “madurismo” sobre el mismo tema es algo muy distinto. Distinto a lo que dice la Constitución y a lo que afirmaba Chávez. De acuerdo a la sentencia emitida por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia el pasado jueves 24 de abril, “interpretando” (en realidad, reescribiendo) el ya mencionado artículo 68, “La autorización emanada de la primera autoridad civil de la jurisdicción de acuerdo a los términos de la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones, constituye un requisito de carácter legal, cuyo incumplimiento limita de forma absoluta el derecho a la manifestación pacífica, impidiendo así la realización de cualquier tipo de reunión o manifestación. Por lo tanto, cualquier concentración, manifestación o reunión pública que no cuente con el aval previo de la autorización por parte de la respectiva autoridad competente para ello, podrá dar lugar a que los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público .... actúen dispersando dichas concentraciones…”


EL GOBIERNO CONTRA LA PROTESTA PACÍFICA


Hay que destacar que la limitación impuesta por el madurismo no está dirigida a restringir, impedir o reprimir la protesta violenta, pues específicamente el texto de la sentencia del TSJ se refiere “a limitar en forma absoluta el derecho a la manifestación pacífica”. Queda también muy claro que con esta sentencia el madurismo busca limitar no a los partidos de oposición, a los sindicatos o a los gremios estudiantiles y profesionales, pues cuando estos realizan una manifestación la planifican primero, y en esa planificación incluyen hacer las participaciones (que no “solicitudes de permiso”, pues la ley NO EXIGE que se pida permiso alguno…) respectivas. No, señor: el destinatario real de esta limitante sentencia es el ciudadano de a pie, el pueblo llano, y sobre todo sus sectores más activos, que son los que suelen protagonizar las espontaneas protestas populares que (exigiendo vivienda, agua, luz, empleo, seguridad, etc.) sólo en el año 2013 sumaron un total de 4.410 movilizaciones. 


EL REGIMEN “DEROGA” A CHAVEZ PARA REPRIMIR A LOS CHAVISTAS ... Y A TODO EL PUEBLO!


Y cuando nos referimos a “los sectores más activos” de las masas populares estamos aludiendo directamente a los sectores de base del PSUV, esos mismos que hoy aclaran con rabia creciente que ellos son “chavistas pero no maduristas”, y que precisamente son quienes han estado al frente de por lo menos la mitad de estas protestas espontáneas que, justamente por serlo, no suelen contar con las “participaciones” y “permisos” que ahora la justicia madurista considera “indispensables” para poder protestar. Dicho de manera clara y directa: Ante el creciente malestar popular por el paquetazo económico en pleno desarrollo, ante la indignación del pueblo porque (gracias a las devaluaciones de Maduro) hoy el dinero no alcanza ante el alza de los precios, ante el aumento del pasaje y ante la escasez crónica que el mismo gobierno ha permitido y promovido, el madurismo quiere “curarse en salud”, pretendiendo “prohibir” las protestas populares incluso antes que se produzcan. Con esta sentencia en la mano, Maduro busca tener luz verde para reprimir al pueblo en general y al pueblo chavista en particular, para seguir ejerciendo el poder de espaldas a la realidad de la gente, satisfaciendo únicamente a los boliburgueses, a los grandes negociantes, a los comisionistas, a los capos del saqueo y a sus testaferros de las empresas de maletín, los mismos que con CADIVI se robaron 25 mil millones de dólares, y que hoy siguen haciendo lo único que saben hacer, aquello que la impunidad les permite.


NICOLAS CONTRA MASSIEL


Es por eso que pasa lo que hoy está ocurriendo: Estas medidas aparentemente “locas”, esta represión salvaje, estas retorcidas interpretaciones de la Constitución y la Ley, todos estos monumentos al cinismo se producen porque quienes tienen hoy en sus manos las palancas del poder no están defendiendo ni “revolución”, ni “socialismo”, ni “ideología” ni nada que supuestamente tenga que ver con algún sueño de redención social o de justicia para los pobres. Estos tipos lo que están defendiendo son sus negocios, su dinero mal habido, sus cuentas en el extranjero, su propiedades lujosas, sus gustos costosos, sus hábitos de nuevos ricos. Por eso reprimen con saña. Por eso defecan en la Constitución. Por eso quieren atar de pies y manos al pueblo humilde. Por eso tienen presa, acusada de “terrorismo”, a Massiel Pacheco, una humilde mujer que vendía arepas y empanadas en la calle, que es chavista, que habita en el Barrio Villa Zoyla de la Cota 905, y a quien desgraciadamente escogieron como “símbolo” para decirle al pueblo chavista que también hasta ellos puede llegar la represión brutal del madurismo si se atreven a alzar la voz en defensa de sus derechos.


LA UNIDAD DEL PUEBLO VENCERÁ A LA CHOROCRACIA


La respuesta popular a la sentencia madurista se dió en la calle. El viernes 25 de abril hubo marchas de trabajadores en Vargas, de estudiantes en Zulia, de todo el pueblo en Carabobo. Unir esas protestas en un solo torrente de movilización social, y contar con una oposición política unida que sea capaz de luchar en la calle y en el “diálogo”, es la manera de hacer presión exitosa hasta lograr la transición democrática y constitucional que derrote a la Chorocracia y coloque al país nuevamente en el camino de la paz, la convivencia y el progreso. 


 ¡Palante!

domingo, 20 de abril de 2014

APUNTES URGENTES PARA LUCHAR MÁS Y MEJOR


La protesta estudiantil y ciudadana no pone en peligro la democracia. Al contrario, estudiantes y pueblo protestan precisamente porque ya en Venezuela no hay democracia.


RESTITUIR LA DEMOCRACIA Y LA VIGENCIA DE LA CONSTITUCIÓN

En efecto: Cuando el mandón “legisla” por decreto; Cuando no hay separación de poderes; Cuando la justicia es partidaria; Cuando una y otra vez se afirma desde el poder que la Fuerza Armada es dócil a la parcialidad política gobernante, a su líder fundador y a su credo ideológico; Cuando el partido de gobierno usurpa al Gobierno y cuando el Gobierno usurpa al Estado; En fin, cuando se intenta colocar a un documento sectario, llamado “Plan de la Patria”, por encima de la Constitución Nacional, en realidad no hay democracia y es deber del pueblo restituirla, y lograr de nuevo la vigencia plena de la Carta Magna, esa misma que establece que el Estado Venezolano no es “socialista” sino un Estado democrático y social de derecho y de justicia, la misma que dice que es el pluralismo y no el socialismo lo que caracteriza a nuestra nación, la misma que dice que la Fuerza Armada no obedecerá a parcialidad política ni a personalidad alguna…

 
EL “MODELO” DE MADURO, EXITOSO COMO EL TITANIC…

En estos doce meses Maduro ha devaluado la moneda en cuatro oportunidades, pulverizando el ingreso del venezolano al transformar el salario mínimo en salario ínfimo; Simultáneamente subió los precios, colocando por ejemplo el litro de leche, que antes costaba 7 bolívares, en 27. Estas medidas se implantan mientras al mismo tiempo se anuncian nuevos impuestos y se mantiene en amenazante suspenso el alza de la gasolina. Los paquetes de ajuste neoliberal justifican los sacrificios que imponen a la población diciendo que son indispensables para introducir correcciones de fondo en el modelo económico; En el caso del Paquete Madurista, todos estos sacrificios tienen por objeto… ¡Mantener el modelo! Como insólitamente afirmó Rafael Ramírez en cadena nacional, para ellos este modelo (el mismo que acabo con nuestra capacidad de producir alimentos, el mismo que es incapaz de colocar en las farmacias medicinas o desodorantes, el mismo que tiene a los venezolanos durmiendo frente a los mercados para tratar de conseguir algún producto de la canasta básica) es “exitoso”… en empobrecer al pueblo y quebrar al país.

NO A LA CALLE CIEGA, SI A LA CALLE CON PUEBLO

Esta combinación de protesta estudiantil, ingobernabilidad política y desastre económico puso al gobierno contra las cuerdas. Algunos, acostumbrados a leer la política desde una especie de complejo de inferioridad, vieron en el diálogo “una trampa” oficial para “ganar tiempo, enfriar la calle y recuperar legitimidad”. La verdad es que la lucha hizo evidente la precariedad del gobierno, y eso hizo que hasta sus aliados en el continente lo obligaran a ir, a regañadientes, a un proceso de diálogo con una oposición que hasta ayer desconocían y descalificaban. Pero que nadie se engañe: Ni para el gobierno ni para la Alternativa Democrática el diálogo es el fin de la lucha, sino apenas un escenario más de la confrontación. Por eso el gobierno agrede con dos manos: dialoga y reprime. Frente a esa realidad, el pueblo no tiene porque luchar con una sola mano: Protesta y diálogo, debate y calle deben ser instrumentos y escenarios de un mismo esfuerzo. La estrategia es lograr el cambio; El diálogo es un instrumento para el logro de la transición democrática; la calle, para estar enmarcada en esa estrategia, debe ser una calle con pueblo, pueblo con el que podamos compartir, del cual podamos aprender, junto al que podamos luchar más y mejor.


LUCHAR MÁS Y MEJOR

Y luchar más y mejor sólo es posible si estamos unidos. El gobierno tiene 15 años dividiendo al pueblo. Ha promovido intrigas para dividir no sólo a la oposición, sino incluso al movimiento estudiantil. La unidad no puede ser para los demócratas lo que la Constitución para el gobierno, algo que se admite de palabra pero se desconoce en los hechos: Así como al movimiento estudiantil lo representa en la calle sus líderes legítimos, electos por el voto de los estudiantes, en el proceso de diálogo el pueblo está representado por los partidos que han recibido los votos que los califican como voceros de la oposición. Expresiones como “yo no vote por la MUD para que me represente allí” suponen el uso de procedimientos asamblearios o plebiscitarios como los que, curiosamente, han sido usados por el oficialismo para sustituir la institucionalidad democrática.


EL RÉGIMEN EN BUSCA DE UNA “AYUDAÍTA”...

Aquejado por severas divisiones internas, exhausto por una represión ilegal y salvaje que en vez de salvarlo lo acusa, culpable y víctima al mismo tiempo de una debacle económica que es incapaz de encarar y resolver, el “gobierno” de Maduro enfrenta el colapso como una opción de futuro no sólo posible, sino altamente probable. En una circunstancia tan extrema, el régimen depende de recibir una “ayudaíta”… Y tal “ayudaíta”, desafortunadamente, es posible: Si en la calle algunos insisten en formas de lucha que privilegien el supuesto heroísmo de las vanguardias en vez de la participación masiva de la gente; si sobre el diálogo se siguen asumiendo posturas cortoplacistas, como las que dicen “ya tienen dos semanas dialogando, ¿Aún no ha renunciado Maduro? ¡Que farsa!”, se estará dando oxígeno al régimen, pues éste utilizará lo primero para seguir masificando la violencia (que es el único tablero donde tiene ventaja) y manipulará lo segundo para sabotear con falsas expectativas al diálogo (que es el único escenario masivo donde quedan al descubierto, ante el pueblo chavista y ante el mundo, sus incompetencias y mentiras).
 

LA CARTA DE NAVEGACION ES CLARA, LEERLA REQUIERE VALENTÍA

Lo que viene requiere temple. Estrategia, determinación y disciplina obtendrán los triunfos que la mera “épica” no puede alcanzar. Es el tiempo de firmeza en la calle, en la calle que importa, la calle con pueblo. Es también el tiempo de la Política con “P” mayúscula. Unidad, consecuencia y seriedad generan victorias, aunque algunos discursos cosechen hoy más aplausos entre quienes son “mayoría” en ciertas estrechas galerías. No olvidemos que en diciembre de 2002 y en diciembre de 2005 también hubo “mayorías” que llevaron a los sectores democráticos al despeñadero, justamente porque no eran mayoría allí donde importa: en el país real , este país que hoy dice en TODOS los sondeos de opinión que rechaza con la misma vehemencia, superior al 70%, a la política económica de Maduro y a la protesta violenta.

 La carta de navegación es clara. Pero leerla requiere valentía.

¡Palante!

domingo, 13 de abril de 2014

DIÁLOGO, LUCHA Y CONVIVENCIA EN LOS BARRIOS...!


Al final de la primera sesión del proceso de diálogo iniciado entre el gobierno y la Alternativa Democrática uno de los voceros oficialistas hizo algunas preguntas, en plan amenazante: “¿Que pasaría aquí si nosotros llamáramos a los cerros de Petare, Catia, Antímano a que bajen? ¿Qué ocurriría…?”

 PREGUNTAS RETÓRICAS, RESPUESTAS CONCRETAS…

A esa pregunta retórica tenemos una respuesta concreta: NADA. No pasaría nada, como nada ha ocurrido en estos dos meses de protesta estudiantil y ciudadana, en los que el madurismo (incapaz de movilizar en su defensa a la base popular chavista, que no se siente expresada en ese lamentable relevo) ha intentado sustituir el perdido apoyo popular obligando a marchar a los empleados públicos y haciendo uso y abuso de la represión, ejercida tanto por la Guardia Nacional y la Policía Nacional como por grupos irregulares de civiles armados, de naturaleza paramilitar o parapolicial, mal llamados “colectivos”. Esa es la verdad: el pueblo chavista, al igual que el pueblo opositor, está demasiado ocupado intentando sobrevivir en las severas condiciones que el madurismo le ha impuesto a los venezolanos. Rezando para que el hampa no lo asesine o haciendo largas y humillantes colas para comprar los desaparecidos productos de la canasta básica, los chavistas del barrio ahora descubren que tienen que cuidarse no sólo de la inseguridad y de la escasez, sino también de un tercer enemigo, igualmente peligroso y violento: la represión madurista.

 En efecto, el caso de Massiel Pacheco (una mujer humilde, de apenas 21 años, militante del PSUV como toda su familia y como buena parte de sus vecinos, habitante del barrio Villa Zoyla en la muy popular zona de la Cota 905, Caracas) lo hace evidente. Vendedora de arepas y empanadas frente a la entrada principal del Parque del Este, Massiel encontró cerca de su lugar de trabajo un bolso abandonado lleno de objetos metálicos. Hace la denuncia ante la Milicia Bolivariana y la Guardia Nacional, cuerpos que resguardan las instalaciones del mencionado parque, y lo que logra es que se la lleven presa y la acusen nada más y nada menos que de terrorismo. Al momento en que usted lee estas líneas, esta mujer del pueblo –madre de un niño de un año de edad, al que aún amamanta- se encuentra recluida junto con presas comunes en el INOF, acusada de un crimen rocambolesco y enfrentando la posibilidad de que la “justicia” madurista la condene a una pena más larga que el tiempo que ella tiene de vida. En estas condiciones sería interesante, por cierto, que algún vocero oficialista se acercara a la Cota 905 y llamara a que “bajen los cerros”. Seguro bajarían…

 
LOS BARRIOS BAJARON EN LUCHA DESDE HACE TIEMPO

Porque ganas, por cierto, no han faltado: No ha hecho falta que ningún burócrata gobiernero llame a que los cerros de Antímano, Catia o Petare bajen. De hecho, muchos barrios de estas parroquias “han bajado” numerosas veces. En Antímano nuestros hermanos del Barrio La Pedrera (tanto los que aún se encuentran en zonas de riesgo como los que languidecen en refugios) bajaron a dialogar con el gobierno, cuando este fue por Antimano a hacer campaña electoral, y no fueron atendidos. Bajaron entonces luego en consecuencia a protestar en la autopista Francisco Fajardo, y fueron reprimidos; En Catia los habitantes de Nueva Tacagua y Nuevo Horizonte bajaron a protestar porque las demoliciones de viejas estructuras agravaban la inestabilidad de los terrenos de esas barriadas ya en riesgo, y tampoco fueron escuchados. En Petare, los habitantes de los barrios Píritu, La Alcabala y La Parrilla, entre otros, bajaron a la autopista a protestar porque Hidrocapital los tiene sin agua desde hace dos meses, y la única solidaridad que recibieron fue la de sus vecinos de clase media de la urbanización Terrazas del Ávila. En todos esos episodios, en Catia, Antímano y Petare, se movilizaron juntos vecinos chavistas, opositores, independientes, activados todos contra un adversario común: la prepotente sordera de un gobierno ineficiente y corrupto, bueno para dar excusas y para reprimir, pero muy malo para construir soluciones.


DIALOGO EN EL BARRIO

Es por todo esto que -para quienes vivimos y luchamos en los barrios de Venezuela- el tema del diálogo tiene una lectura y un significado distinto al que se le pueda dar en otros sectores sociales. Para nosotros el diálogo entre vecinos es la base de la convivencia, y esta a su vez es un requisito para la sobrevivencia misma. Por eso no dudamos en calificar como positivo el proceso de diálogo político iniciado en nuestro país, asumiendo que “diálogo” no significa paralización de la lucha social sino la creación de un escenario más para que esa lucha se produzca, un escenario en el que –por la presencia de veedores internacionales- las razones y argumentos no puedan ser sustituidos por los perdigones de la Guardia o las balas de los paramilitares. Deseamos sinceramente que ese proceso de diálogo tenga éxito, y por eso instamos a la dirigencia opositora a que persista en la agenda social y económica, que es la que es capaz de convocar a los sectores populares, y en el uso de las acciones pacíficas y contundentes como formas de lucha, porque son inclusivas. Y a la dirigencia oficialista la exhortamos a retomar el contacto con sus propias bases, con los chavistas del barrio, para que dejen de depender exclusivamente del dinero y de los grupos violentos.


MESAS DE CONVIVENCIA, DIALOGO EN ACCION…

El diálogo es positivo, y debe aterrizar en el barrio, pues aquí vive el 54% del país. Para eso proponemos la creación de “Mesas de Convivencia” en cada barrio, en las que los vecinos de todas las tendencias políticas y los independientes se puedan reunir para trabajar juntos para mejorar las condiciones de vida. Mesas de Convivencia que evalúen la verdad de las Misiones en el barrio, para preservar lo bueno que se tenga, mejorar lo malo que se encuentre y luchar para conquistar aquello que solo aparece en la propaganda pero no en la vida real. Una Mesa de Convivencia en el barrio para evaluar unidos la crisis de los servicios. Una Mesa de Convivencia para hacer propuestas que adecuen el llamado “Patrullaje Inteligente” a las condiciones específicas de nuestras comunidades. Mesas de Convivencia que hagan propuestas para mejorar realmente el abastecimiento de alimentos en el barrio. Mesas de Convivencia donde el vecino que esté en un Consejo Comunal, o en la Asociación de Vecinos, o en la Asamblea de Ciudadanos, o que no esté en ninguna instancia, pueda participar con la certeza de que no será discriminado.


Si Nicolás Maduro y Lorenzo Mendoza pueden estar juntos en una Comisión de la Verdad sobre economía, si Diosdado Cabello y Ramón Guillermo Aveledo pueden compartir espacios en una mesa de diálogo político, no hay ninguna razón para que los vecinos chavistas, opositores e independientes no podamos instalar en cada barrio una Mesa de Convivencia, que una a todos en la lucha por la calidad de vida. Esa es una forma concreta de diálogo en el barrio, diálogo no para confrontar sino para compartir esfuerzos y construir ciudadanía, para luchar más y mejor, unidos y organizados, por la vida que merecemos.
 
Palante, con diálogo y calle, calle con pueblo, no solo con escombros y lacrimógenas! Calle con protesta pacífica, de la que suma, de la que incorpora e incluye! Calle para ganar!
 
 

viernes, 11 de abril de 2014

AHORA EL DIÁLOGO TIENE QUE ATERRIZAR EN EL BARRIO, PARA LUCHAR MÁS Y MEJOR...

Líderes vecinales integrantes del Radar de los Barrios se suman a la campaña #LiberenAMassiel


“Jorge Rodríguez no puede seguir irrespetando a  quienes vivimos y luchamos en los barrios. Fue muy lamentable la forma en que cerró la jornada de diálogo.  Cuando dijo ‘¿que pasaría aquí si llamáramos a los cerros de Petare, Catia, Antímano a que bajen?, está tratando a quienes habitamos en estos sectores como si fuéramos hordas destructivas que ellos pueden usar políticamente.  Están muy equivocados.  Si Jorge Rodríguez llamara a bajar los cerros seguiría ocurriendo lo mismo que hasta ahora: Nadie le haría caso, porque hasta los simpatizantes del chavismo en los barrios han desatendido todas las convocatorias que le ha hecho la burocracia madurista”.

Así lo afirmó Jesús Chúo Torrealba, Coordinador de la Asociación Civil Radar de los Barrios, en rueda de prensa brindada por esa red de activistas comunitarios en los espacios del Centro Al Servicio de la Acción Popular, CESAP, ubicada en la parroquia San José, Municipio Libertador.

Evelyn Martinez, dirigente comunitaria de la Parroquia Antimano, fijo la posición de la red ante el inicio del diálogo político, hecho que calificó como positivo. “Instamos desde el barrio a la dirigencia opositora a que persista en la agenda social y económica, que es la que es capaz de convocar a los sectores populares, y en el uso de las acciones pacíficas y contundentes como formas de lucha, porque son inclusivas”.  Al referirse a la dirigencia oficialista, la lideresa vecinal los exhortó a “retomar el contacto con sus propias bases, con los chavistas del barrio, para que dejen de depender exclusivamente del dinero y de los grupos violentos, y hagan propuestas para todos”.

Sobre la afirmación de voceros oficialistas de que los mal llamados colectivos no existen o se dedican sólo al trabajo social, el Radar de los Barrios presentó los testimonios de Ingrid Palacios (Petare Sur), Lisset Francis (Catia) y Guillermo Mijares (Caricuao), quienes denunciaron que en sus respectivos espacios comunitarios  tales grupos habrían arremetido violentamente contra luchadores sociales y habitantes de esas comunidades. “Conocemos colectivos dedicados al trabajo social, cultural y deportivo.  Por eso es que es inadecuado denominar a los grupos violentos de esa manera.  Hay que llamarlos como lo que son: grupos paramilitares o parapoliciales que ejercen represión ilegal contra los habitantes de los sectores populares para tratar de frenar la legítima protesta social. Pero no lo lograrán porque en los barrios el antiguo temor se transformó en indignación”.

Chuo Torrealba cerró el evento afirmando que “el diálogo es positivo, pero debe aterrizar en el barrio”, y para ello esa ONG propone la creación de lo que denominaron “Mesas de Convivencia” en los sectores populares. “Si Nicolás Maduro y Lorenzo Mendoza pueden estar juntos en una mesa sobre economía, si Diosdado Cabello y Henry Ramos pueden compartir espacios en una mesa de diálogo, no hay ninguna razón para que los vecinos chavistas, opositores e independientes no puedan instalar en cada barrio una Mesa de Convivencia, que una a todos en la lucha por la calidad de vida.  Esa es una forma concreta de diálogo en el barrio, diálogo no para confrontar sino para compartir esfuerzos y construir ciudadanía, PARA LUCHAR MAS Y MEJOR”.

domingo, 6 de abril de 2014

ESTUDIANTES SIN ROPAS... ¡REPRESORES AL DESNUDO!






Muchas veces se han hecho comparaciones abusivas entre los proyectos políticos fundados por Rómulo Betancourt y Hugo Chávez. Salvo la inicial apelación de ambos a los pobres como sector social, son más las diferencias que las semejanzas entre ambos movimientos:  Betancourt construyó un partido desde el pueblo, Chávez fabricó una maquinaria presupuestívora desde el poder; Betancourt construyó instituciones, Chávez las destruyó; Betancourt promovió la sustitución de importaciones por producción nacional (el “compre venezolano”), Chávez  destruyó la producción nacional y promovió la importación indiscriminada de TODO lo que consumimos; Betancourt promovió la política petrolera nacionalista que fundó la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP), fue pionero en promover la creación de la OPEP y trazó la orientación que hizo posible que otro gobierno de su mismo partido nacionalizara la industria petrolera el 1ro de enero de 1976; Chávez desprofesionalizó a PDVSA, deterioró su capacidad operativa, la endeudó y finalmente entregó la faja petrolífera del Orinoco a potencias extranjeras bajo la figura de “empresas mixtas”, tan objetadas por la izquierda ALLÁ EN LOS AÑOS 70, cuando en el país se debatió la Ley de Nacionalización…

¿APÁTRIDAS? ¿QUIÉNES?

Pero en el aspecto en que más contrastan los proyectos políticos de Betancourt y Chávez es en lo atinente a la soberanía nacional.  Betancourt  defendía con firmeza lo específicamente venezolano de su propuesta política, hasta el punto de insistir una y otra vez en que su proyecto “no es socialdemócrata, sino adeco”, llegando a rechazar incluso las evidentes influencias que en su propuesta original pudo tener el pensamiento y obra de Haya de la Torre, fundador del APRA peruano.
En cambio, el proyecto político chavista rápidamente adquirió el tinte extranjerizante que lo caracteriza: de sus iniciales y confusas invocaciones a Bolívar, Zamora y Simón Rodríguez  el chavismo pasó a llenar su altar con deidades importadas: Fidel, Ché Guevara, Marx, Lenin y Mao pasaron a ocupar el panteón ideológico chavista. La tendencia de ese proyecto a subordinarse a modelos foráneos se ve expresada con claridad en el medular tema de como “educan” a sus cuadros: A los activistas del Frente Francisco de Miranda los “forman” en Cuba, el discurso con que vanamente intentan darle respetabilidad intelectual al chavismo es alquilado a una pequeña legión extranjera de “investigadores becados” que además son ignorados cuando plantean la más tímida reflexión crítica (por ejemplo, el llamado “Centro Internacional Miranda”) y, por último, la mismísima “escuela de cuadros” del partido se la están diseñando…  ¡los chinos!

REPRESORES PITI-IRANIES Y PITI-CUBANOS…

Esa postración ante lo extranjero, esa tendencia de las nuevas cúpulas podridas a copiar sobre todo lo malo de otras latitudes,  también salta a la vista en el desborde represivo gubernamental que desde principios de febrero ha azotado al país con saldo de decenas de muertos, centenares de heridos y miles de presos. En efecto, ha sido evidente en las practicas represivas oficialistas (tanto en las practicadas por los cuerpos de seguridad del Estado como por las implementadas por los grupos parapoliciales y paramilitares mal llamados “colectivos”) el uso de técnicas y tácticas jamás vistas en nuestro país, por su cobardía y ferocidad. Las numerosísimas víctimas de tiros certeros en la cabeza, el uso letal de armas no letales (perdigones y bombas lacrimógenas disparadas a quemarropa a la cara de manifestantes) y el uso de torturas contra detenidos no ya  para extraer confesiones o delaciones sino simplemente para infundir y diseminar terror, son algunas muestras de como los estudiantes y el pueblo venezolano están enfrentando hoy no un nuevo capítulo de la represión estatal contra la protesta popular, sino a la dimensión represiva de una nueva tecnología de control social, importada y pagada con dinero de todos los venezolanos…  para agredir, aterrorizar y desmovilizar a los venezolanos!

ELLOS QUEDARON AL DESNUDO…

Si a alguien le queda alguna duda sobre la afirmación anterior, lo invitamos a que repase lo sucedido el pasado jueves 3 en la Universidad Central de Venezuela: En una operación combinada, la Guardia Nacional “Bolivariana” y la Policía Nacional “Bolivariana” impiden que una marcha pacífica salga hacia PDVSA a entregar un documento a Rafael Ramírez, presidente de la Estatal Petrolera y VicePresidente de la República para el Área Económica.  Los cuerpos de seguridad impiden que nadie salga de la universidad…  pero no impiden que ingresen a ésta los grupos de civiles armados que agredieron salvajemente a estudiantes y periodistas.  En esta ocasión, a la agresión física paramilitar se sumó el vejamen moral: varios estudiantes fueron desnudados antes y después de ser golpeados salvajemente, los hacían caminar desnudos para luego empujarlos y hacerlos caer de nuevo, en un ciclo humillante que sólo tenía un propósito: quebrar moralmente a la víctima directa, e infundir terror en millones de víctimas indirectas, que tras ver tales imágenes pudieran atemorizarse y, en consecuencia, desmovilizarse.

Tales prácticas represivas no tienen nada que ver con el ser venezolano, ni siquiera tienen que ver con la “cultura” represiva de los cuerpos de seguridad del Estado… Pero si están emparentadas con la tecnología de la violencia y la muerte usada por ejemplo en Irán, país que ha sido señalado por el uso hasta de violaciones masivas a detenidos en manifestaciones, práctica usada precisamente para quebrar la moral de los directamente agredidos y para infundir terror en el resto de la población. 
Si, como denunció el periodista de La Voz Richard Sanz en reciente trabajo, habria estado en Venezuela “en abril de 2009 el actual comandante iraní de la fuerza paramilitar Basij,  el general Mohammad Reza Naqdi, acompañando al entonces ministro iraní de Defensa, el general Mostafa Mohammad-Najjar en una visita de alto nivel a Caracas” ( http://www.diariolavoz.net/2014/03/23/paramilitares-oficialistas-entrenados-por-iran/ ) ya tenemos entonces lo que podría ser el hilo conductor entre las novedosas y no-venezolanas prácticas represivas de los paramilitares oficialistas criollos y las alianzas políticas del gobierno venezolano. Por eso repetimos: Ese jueves 3, en la Universidad Central de Venezuela, a los estudiantes les quitaron la ropa, pero lo que quedo al desnudo fue la perversidad y amoralidad de un régimen.

LA SEGURIDAD NO LLEGA AL BARRIO, LA REPRESION SI

El jueves 3 una Asamblea de Ciudadanos en La Candelaria fue saboteada por un grupo oficialista violento. El viernes 4, ciudadanos que querían hacer una cadena humana en Catia para protestar contra la represión y la crisis económica fueron igualmente víctimas de la violencia.  En ambos casos la agresión gobiernera fue copia de lo que en Cuba se conoce como “actos de repudio”: Civiles violentos y armados que agreden con insultos, consignas y golpes a ciudadanos desarmados, ante la vista indiferente de agentes de seguridad que solo actúan  si los agresores necesitan refuerzos. Si quieren conocer el modelo extranjero que “inspira” este tipo de agresión importada, vean el documental “Gusano”, que explica ese tipo de persecución, hostigamiento y agresión. Para ello pueden buscar en YouTube el siguiente enlace: http://youtu.be/pW7i48fSCZ4